En los últimos años los investigadores para el control de calidad de alimentos han venido denunciando la existencia de compuestos químicos en los productos agrícolas como también los efectos tóxicos y perjudiciales para la salud que ocasionan la utilización de dichos insumos en la producción de alimentos para el consumo humano, solo en EEUU se vierten 500 mil toneladas anuales de plaguicidas, alrededor del 30% a nivel mundial y otra cantidad similar en Europa. Según un estudio realizado en 1990, se estima que 25 millones de personas se envenenan cada año con plaguicidas, la Organización Mundial de la Salud, estima en 20 mil muertes cada año por exposición y efecto a esos tóxicos.
Estos insumos químicos considerados cancerígenos que se utilizan en las plantaciones agrícolas para producir alimentos de consumo humano son absorbidos por los vegetales que luego se comercializan en los mercados del mundo, con la consecuencia de desarrollar varios tipos de cáncer, razón por lo cual las legislaciones de los países a nivel mundial están prohibiendo el uso de químicos en la agricultura.
Como alternativa a la producción de alimentos que utilizan insumos químicos en sus plantaciones está la agricultura orgánica o ecológica, que producen alimentos para el consumo humano limpios de aquellos plaguicidas, pesticidas y tóxicos en general que puedan traer las consecuencias antes mencionadas.
Por obvias razones, diferentes investigaciones científicas comprueban del peligro que representan los tóxicos, así como también de los beneficios de la agricultura orgánica. La tendencia mundial a consumir productos limpios o libres de químicos perjudiciales para la salud se incrementa día a día, debido a los efectos negativos de la agricultura convencional que utilizan químicos perjudiciales para la salud.
El cambio de los gustos y preferencias en la demanda internacional de los productos orgánicos están incidiendo y pueden ejercer mayor influencia en las economías, especialmente en los países agrícolas, de no prestar atención a esta marcada tendencia y de no implementar los cambios necesarios, todas aquellas empresas dedicadas a la producción de alimentos por medio de la agricultura convencional perderán importantes mercados.
En base aquello, es de suma importancia la diversificación de la producción orgánica en nuestro país, con el objetivo de retener el espacio ganado y lograr captar más mercados internacionales y así aumentar las exportaciones ecuatorianas de los productos considerados tradicionales como los no tradicionales.
La necesidad y escasez de alimentos a nivel mundial va a continuar, lo que asegura un mercado prometedor, debido a la demanda externa de productos orgánicos o ecológicos, que cada año aumentan significativamente frente a los productos convencionales.
En la actualidad, los precios de los productos limpios son elevados, constituyéndose en otra razón para mirar hacia la diversificación de la producción orgánica, debido a la limitada oferta internacional de estos productos.
Por lo tanto, es importante determinar cual es la situación actual de nuestro país, ya que la actual Constitución Política del Ecuador, promueve el derecho a la producción y consumo de productos de alta calidad, garantizando de esta manera la seguridad alimentaria de todos ecuatorianos; como un primer paso hacia la determinación de acciones conjuntas tanto del sector público como del privado, que nos permita ir ganando competitividad en los mercados nacionales e internacionales.
Es necesario ir promoviendo una nueva forma de producción agrícola en el Ecuador, como estrategia para mejorar las exportaciones y por ende el desarrollo del país, a través de la generación de nuevas fuentes de trabajo y rentabilidad.
